Cristian Alexis González: Río Marrón

El Muelle del Fin del Mundo
Acrílico sobre tela
70 cm x 100 cm

Río Sarmiento y Espera
Acrílico sobre tela
70 cm x 100 cm

Artículo publicado por la revista Artesanos en julio de 2009

Cristian Alexis González, artista plástico - El pintor de las islas

Hace poco más de dos años pudo cumplir su sueño de radicarse en el Delta y retratar esos lujuriosos paisajes que la naturaleza glorifica.
Desde muy pequeño se sintió atraído por el agreste paisaje isleño. Ese que los visitantes ocasionales del Delta apenas consiguen atrapar unos minutos o algunas horas cuando navegan por canales y riachos que sólo los lugareños conocen con la precisión de un baqueano. Uno de sus abuelos, que tenía una pequeña propiedad en una isla desolada y lejana, fue el que lo inició en el deslumbramiento por los verdes intensos y los azules majestuosos que se funden, que se reflejan en el agua que fluye sin descanso, pero con un destino algo más que aparente. Nunca pudo olvidar esas imágenes porque quedó atrapado por ese hechizo vegetal, por esa naturaleza salvaje que lleno sus ojos de imágenes infrecuentes a la edad en que las impresiones se graban directamente en el alma. Por eso en cuanto pudo, después de haber fatigado talleres para adquirir técnicas básicas y perfeccionar su estilo, después de haber optado por las artes plásticas en lugar de la música –su otra pasión- Cristian Alexis González tomo dos decisiones trascendentes: vivir de la pintura y mudarse a una isla del Tigre para retratar en sus telas toda la magnificencia del color de esos maravillosos escenarios donde el mundo moderno retrocede un poco hacia sus orígenes.
Como los primeros impresionistas que abandonaron ateliers y talleres para instalar sus caballetes y sus lienzos al aire libre para fusionar sus emociones con el paisaje, Cristian dialoga en sus composiciones con la fronda verde y lujuriosa, con el ronroneo del agua que fluye y con cielos azules plenos de un mediodía o quizá rojizos de un atardecer o un amanecer en esa isla perdida donde ha fijado su residencia, donde tiene anclada su profunda sensibilidad creativa. Casi no hay presencia humana en sus obras. Es esa naturaleza exuberante la que manda, la que domina, la que fascina a su intelecto y a su pincel.
En su pequeña canoa o en la lancha colectivo que regularmente quiebra el encanto de la soledad Cristian comenzó a frecuentar el Puerto de Frutos para ofrecer su curiosa cosecha de paisajes, de rincones ocultos en ese laberinto de verdor en primavera y de ocre y oro en el otoño. Así logró concretar la otra parte de su sueño. La de sustentar sus austeras necesidades con la venta de sus cuadros que ya adornan instalaciones hoteleras y casas particulares en el Tigre y en las geografías diversas de donde provienen los turistas que admiran la obra del “pintor de las islas” como lo han bautizado los lugareños, esos seres con los que Cristian comparte los amaneceres luminosos y la hostilidad de las tormentas.
Definitivamente arraigado a esa tierra mágica (su canoa tiene ahora un motor fuera de borda para sortear mejor el oleaje de los desaprensivos yates) Cristian aspira ahora a compartir parte de esos secretos paisajes descubiertos en su vagabundear por canales y riachos. Con el apoyo de Araminda Artística, instalada en los Mercados del Delta (la dársena más moderna del antiguo Puerto de Frutos) dicta cursos y seminarios en tierra firme, pero también planifica la realización de tours pictóricos por las islas para que otras personas puedan recibir y plasmar esas sensaciones, esas impresiones que hay que retratar antes que contar. Es todo un desafío, pero Cristian ha probado que puede encararlo con todo éxito,

Cristian Alexis González

15 nov 2009

Río Marrón

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Artículo publicado por la revista Artesanos en julio de 2009

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